Som Energía firma una Carta Abierta instando a las instituciones europeas a que se comprometan con la transición energética

Som Energía se ha sumado a otras 15 organizaciones europeas, comprometidas en defender «la propiedad ciudadana y comunitaria de la energía renovable«, para redactar una carta abierta dirigida a representantes de la Comisión Europea. En este manifiesto, las entidades firmantes piden a las instancias europeas que apoyen en prioridad el desarrollo de proyectos ciudadanos de energía renovable, no sólo en su plan de recuperación económico post-pandemia de la Covid-19, sino en sus políticas sociales y medioambientales.

Algunas de las organizaciones que han impulsado la iniciativa de la Carta Abierta, ya son miembros de la Coalición para la Energía Comunitaria (un conjunto de cooperativas, ciudades, sociedad civil y organizaciones industriales de toda Europa) que impulsa el desarrollo de proyectos colectivos ciudadanos en torno a la generación de energía de fuentes renovables. «Los proyectos energéticos comunitarios generan entre 2 y 8 veces más ingresos locales que un proyecto llevado a cabo por un agente externo, como se ha demostrado con los proyectos de energía solar fotovoltaica y eólico; fomentan el ahorro energético. Las comunidades pueden ser fundamentales para impulsar el sector de la innovación europea«, argumentan en la carta que va dirigida concretamente a Frans Timmermans, el vivepresidente ejecutivo del Pacto Verde Europeo y a Kadri Simson, la comisaria europea de Energía.

En la carta, se hace hincapié en varios casos de éxito y ejemplos de solidaridad durante el confinamiento, en particular el plan de rescate de la cooperativa energética de Crevillent (ES), que recaudó 800.000 euros para ayudar a familias en dificultad y las iniciativas respectivas de Som Energia y la cooperativa francesa Enercoop que aplazaron la facturación y siguieron suministrando electricidad a los clientes que no podían pagar sus facturas.

Los firmantes instan a los políticos europeos a que incluyan ya en su agenda el objetivo de neutralidad climática para 2030; que faciliten un apoyo financiero e institucional real a las comunidades de energía renovable para el desarrollo y consecución de sus proyectos. También piden que se concrete el compromiso con la transición energética con medidas tales como el condicionamiento de todos los rescates gubernamentales de la industria a la descarbonización de sus operaciones; y que garanticen a los Estados miembros el apoyo y los recursos necesarios para transponer la Directiva sobre energía renovable y la Directiva sobre el mercado de la electricidad en sus legislaciones nacionales respectivas.