Las grandes compañías comercializadoras no revisan las condiciones de los contratos de sus clientes. Som Energía Madrid ha detectado sobreprecios de hasta un 400%.
La cooperativa de generación, comercialización y consumo de energía 100 % renovable Som Energía lleva operando en el sistema eléctrico español desde 2010. En estos siete años, se han asociado 37.000 personas, que han posibilitado la contratación de 55.000 puntos de suministros eléctricos de todo tipo: principalmente hogares, pero también comunidades de vecinos, negocios e industrias.
Son estos últimos tipos de consumidores eléctricos, principalmente los de un tamaño relativamente pequeño, los que muchas veces están más abandonados por las empresas comercializadoras y distribuidoras.
Concretamente, las pequeñas industrias necesitan un mínimo calidad de suministro para poder garantizar la continuidad de sus procesos productivos y, por tanto, de sus negocios. En este punto, Som Energía poco puede influir, puesto que la red de suministro que llega hasta cada punto de consumo es única y pertenece a la empresa distribuidora de la zona (en la inmensa mayoría de los casos, una de las grandes compañías del oligopolio).
Sin embargo, en la comercialización, es donde Som Energía puede aportar el conocimiento y la experiencia de sus personas voluntarias y de su Equipo Técnico, ayudando a las personas socias a optimizar sus contratos de suministro. Es en este punto en el que algunas empresas y algunas personas descubren que podrían mejorar considerablemente las condiciones de su contrato. Bien porque las condiciones de su hogar o de su instalación han cambiado, habiendo reduciendo notablemente su consumo o su necesidad de potencia y nadie se ha parado a revisar el contrato eléctrico, o bien porque pactaron unas condiciones que, en su momento, podrían ser interesantes pero que ahora, han dejado de serlo, ha sido modificado unilateralmente por la comercializadora, o existen otros contratos más actuales que mejoran las condiciones. Y, por supuesto, nadie les ha ofrecido una actualización de condiciones.
Hasta que no sea el propio cliente quien haga una comparativa, o le ponga sobre la pista un comercial de otra comercializadora o haga un estudio de optimización energética, o una socia de Som Energía le recomiende estudiar las condiciones de su contrato, no sabrá que, en realidad, está pagando por unos servicios o por una potencia que no necesita.
Algunas condiciones innecesarias que nos hemos encontrado en contratos de otras comercializadoras son:
- Precios por encima de mercado.
- Servicios de mantenimiento que cubren los servicios que obliga la Ley.
- Seguros de pago contratadas por personas o empresas solventes.
- Teléfonos de atención 24 h diferentes al de la distribuidora y, por tanto, inservibles.
- Potencias contratadas muy por encima de la verdadera potencia necesaria.
- Potencias por debajo de lo necesario que generan penalizaciones por maxímetro.
- Seguros con coberturas que ya están incluidas en seguros de hogar o negocio.
En la mayoría de los casos, los ahorros económicos por contratar con Som Energía no son demasiado grandes (5, 10, 20 €/mes para un hogar, 100 ó 150 €/mes para un negocio), pero sí que suponen una aportación energética y económica a un proyecto de cambio de modelo energético, de lucha contra el oligopolio omnipresente en nuestra sociedad y el decremento de la generación contaminante, impulsando la producción renovable.
Sin embargo, en la Sección Territorial de Madrid, nos hemos encontrado con algún caso en el que el socio, propietario de un negocio, estaba pagando 1.600 € mensuales por la energía en su local, con la principal compañía del oligopolio y un contrato con muchos años de historia. Después de que los socios voluntarios de la Sección Territorial revisaran su contrato y únicamente le igualaran con las condiciones del resto de contratos similares de Som Energía, este socio pasó a pagar 400 €/mes. Un 75 % de ahorro económico.
Así hemos encontrado multitud de casos en los que el consumidor, por miedo, por dejadez o por desconocimiento, está dando unos recursos económicos a enormes empresas que no están justificados por el servicio que reciben y, además, no son utilizados para cambiar el modelo energético actual.
Si sospechas que puedes estar en esta situación, pero no sabes cómo confirmarlo, puedes visitarnos en cualquiera de los puntos de información que tenemos en Madrid, o mediante la dirección de correo electrónico madrid@somenergia.coop.