Som Energia es una cooperativa de consumo de energía verde sin ánimo de lucro. Nuestras principales actividades son la comercialización y producción de energía de origen renovable. Estamos comprometidos a impulsar un cambio del modelo energético actual para conseguir un modelo 100% renovable.
Un modelo energético renovable solo es posible consumiendo menos energía, por tanto es necesario el Ahorro y la Eficiencia.
El ahorro de energía es la no utilización de lo no necesario. La eficiencia energética es una práctica que tiene como objetivo reducir el consumo de energía. La eficiencia energética es el uso eficiente de la energía, conseguir lo necesario consumiendo menos energía. Por ejemplo, Ahorro será apagar las luces que no necesitamos mientras que Eficiencia sería sustituir las bombillas incandescentes por alumbrado LED.
La eficiencia energética busca proteger el medio ambiente mediante la reducción de la intensidad energética y habituando al usuario a consumir lo necesario y no más debemos ser nosotros quienes consumamos menos y de forma más “verde” . El único kilovatio-hora limpio – nuestro consumo se mide como una combinación de potencia y tiempo – es el que no se gasta, ahorra energía y en tu consumo apoya la generación a partir de fuentes de energía renovable.
Adoptando otros hábitos de consumo y aprendiendo a gestionar la energía para disminuirla contribuiremos a cuidar nuestro entorno mientras ahorramos electricidad. Si quieres ser más eficiente, empieza cambiando de hábitos; puedes ver algunos entre estos trucos caseros de ahorro para este verano, el primero sería usar el sentido común, además:
- Baja las persianas durante el día para protegerte del sol, abre las ventanas por la noche (pero solo si no hay ola de calor, si no es peor), nunca abras las ventanas a medio día, aunque parezca que «se mueve el aire». También hay que tener en cuenta el nivel de contaminación, a veces es peor lo que hay fuera que lo que tenemos dentro de casa, comprueba que no haya alertas y si las hay ventila a primera hora de la mañana, el aire suele estar más limpio a esa hora.
- Humedecer el ambiente ayuda, puedes tender la ropa dentro de casa y aprovechar esa humedad, humedecer las paredes con un pulverizador o colgar sábanas húmedas u otro trozo de tela grande en zonas de paso del aire.
- El calor no solo está en la calle, los ordenadores, las televisiones y otros aparatos electrónicos pueden ser auténticos radiadores que encendemos en verano, dale un descanso a tus ojos y enciéndelos menos. Si tienes tiempo libre una siesta es mucho más saludable que ver la serie del medio día y encima ahorrarás electricidad.
- Desconecta los alimentadores y consumos “fantasma” que no necesites. El consumo “fantasma” es lo que conocemos por reposo o uso permanente: electricidad usada por un equipo cuando no está realizando su función principal, pero está conectado a una fuente de alimentación y está preparado para ser utilizado. Siempre son fuente de calor > ejemplo: el router por la noche. Procura en verano no usar el horno; ¿necesitas usar la plancha?. La nevera no la fuerces mucho, no es necesario tenerla a temperatura muy baja; limpia la parte posterior.
- Es posible que estas medidas no sean suficientes, antes de optar por el aire acondicionado, prueba con los ventiladores mejor si son de techo, ojo que suelen tener posición de invierno y de verano. De un modo bajan el aire caliente que se acumula en la parte alta de la habitación al centro de la misma y dan sensación de calor y en la otra dirección suben el aire fresquito que se acumula en el suelo y la sensación es de mayor frescor. Pero ojo, si hace mucho calor mover el aire es peor.
- Si optas por el aire acondicionado ten presente una cosa, un salto de temperatura mayor de 12º puede provocar un choque térmico y acabar con dolor de cabeza o un golpe de calor, tenlo en cuenta. Pero esto no significa que siempre tenga que estar 12º por debajo de la temperatura de la calle, entre 25 y 27º se está la mar de bien, aunque hay que acostumbrarse. Cuando llegues de la calle, no pongas el aire rápidamente, empieza por el ventilador que te ayudará a eliminar el sudor, deja que tu cuerpo se aclimate y luego enciende el aire a temperatura alta, unos 27-26º y al rato baja un poco más la temperatura si lo necesitas.
- Una muy buena idea es tener un termómetro fuera de la casa y otro dentro, así sabrás cuándo es mejor cerrar la ventana, si la temperatura fuera está subiendo por encima de la que tienes dentro y cuándo puedes abrir las ventanas para aprovechar el fresquito de la calle, esto se llama “freecooling”, refrigeración gratis ¡aprovéchala!