El Rincón de la Ciencia del grupo local de Som Energía Los Alcores, publica el artículo «Cómo consumir electricidad y no morir en el intento (parte I)» en el segundo número del periódico independiente «El Martillo Pilón» de Alcalá de Guadaíra. También, en el primer número de la revista podéis encontrar otro artículo nuestro sobre temas energéticos llamado «Descubriendo el Sol en Alcalá» entrando en la página www.elmartillopilon.es.
«CÓMO CONSUMIR ELECTRICIDAD Y NO MORIR EN EL INTENTO (parte I)
La factura de electricidad está desgraciadamente de moda, ya que los precios de la luz están entre los más altos de la UE. Nuestro sistema energético basado en un oligopolio es la causa de que haya pobreza energética y de que se siga contaminando con combustibles fósiles y nucleares. España importa el 98% de los combustibles que consume, un porcentaje muy superior al de la media de la Unión Europea y gasta al día más de 110 millones de euros en ello.
Desde este Rincón de la Ciencia nos complace recordar aquellos pequeños gestos que abaratan el recibo de la luz:
Lo más importante es saber leer tu factura. En ella te encontrarás un término fijo y otro variable.
- a) El término fijo de potencia se relaciona con el número de aparatos que se pueden utilizar a la vez. Se mide en kW. La mayoría de las viviendas las diseñan para que puedan soportar muchos electrodomésticos encendidos, sin embargo, con una potencia de 3,45 kW se puede llevar una vida cómoda teniendo cuidado de no poner por ejemplo el lavavajillas mientras estamos usando la vitrocerámica.
Bajar un kW la potencia supone un ahorro de unos 60 euros al año. Para bajar la potencia hay que pagar a la distribuidora 10 euros y para subirla se penaliza con 40 euros más, por lo que hay que tener cuidado para que la bajada no sea excesiva y no te “salten los plomos» cada dos por tres. También hay que tener en cuenta que no se puede bajar/subir más de una vez al año.
- b) El término variable de energía puede ser de dos tipos. El PVPC (Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor) y el suministro libre:
b1) La tarifa PVPC la ofertan las grandes compañías del oligopolio y suele ser la más barata, aunque varía mucho de unos meses a otros. Las familias desfavorecidas económicamente pueden acogerse a la opción del Bono Social. Actualmente la legislación del Bono Social ha vuelto a cambiar y hay que solicitarlo a la compañía.
b2) El suministro o mercado libre lo ofertan todas las demás comercializadoras fuera del oligopolio, aunque las grandes compañías también están ofreciendo unas “tarifas tranquilidad» con precios fijos para el kWh durante un periodo de un año. Suelen ser más caras y pueden estar sujetas a permanencias y a servicios extras. Se recomienda contratar con una cooperativa transparente en la que sean los socios y las socias quienes fijen los precios. Además, si también oferta energía de certificación 100% renovable, mejor ecológicamente hablando.
Dentro de las dos modalidades tenemos la opción de elegir la discriminación horaria: Dos periodos (punta y valle) con distintos precios. El cambio es gratuito y supone un ahorro de hasta un 30% en la factura si nos acostumbramos a consumir más electricidad en el periodo valle.
El periodo valle corresponde a 14 horas del día y el kWh sale un 50% más barato que el de la factura sin discriminación horaria.
El periodo punta corresponde a 10 horas del día y sale un 20% más caro que la facturación sin discriminación horaria.
¡Piensa globalmente, actúa localmente, consume energía limpia!».
Cristina Arcos Fernández. Ecofeminista activista
Totalmente de acuerdo, 3,45kW son suficientes para un domicilio. Siempre con discriminación horaria, que deberíamos considerarla la tarifa «normal» y la de 24h sólo para casos excepcionales. Con el desayuno, el frigo y el fantasma casi tenemos el 30% en valle.
Quienes no se «manejan» por Internet o quieren recibos en papel, su «producto» es PVPC con discriminación horaria. El resto, con Som Energia (aunque se admiten también otras coop. 😉
Fantástico artículo. Estoy de acuerdo con vosotros. He bajado la factura de la luz haciendo discriminación horaria, desconectando los aparatos cuando no los usamos y cambiando de compañía en https://www.paraycompara.com/ Con esto digo que se puede ahorrar, tampoco una exageración, pero se puede ahorrar.