Ya hace más de 2 años que los compañer@s de ASTRA en Gernika se pusieron en contacto con nosotras para estudiar la posibilidad de realizar una instalación de energías renovables de gestión local. Ante el aluvión normativo de Reales Decretos en contra de las renovables, el objetivo inicial era únicamente estudiar las posibilidades que ofrecía ASTRA de cara a que más adelante, ante un marco legal más amigable hacia las renovables y la eficiencia energética, se pudiera avanzar hacia la autogestión energética de ASTRA. El caso es que hoy, 2 años y medio más tarde y con todos los elementos en contra, ASTRA cuenta con una instalación de autoconsumo fotovoltaico y mediante este post, queremos contar su historia para que sirva de ejemplo.
ASTRA, en sus propias palabras, es una fábrica social para la cultura y tiene como objetivo el convertirse en un referente para la participación directa de la ciudadanía y democratización del espacio público. Era por tanto lógico el interés de extender ese espíritu de autogestión al ámbito energético. Bajo esa premisa, hicimos, en noviembre de 2013, una primera visita para ver el edificio y conocernos. Siendo conscientes de las limitaciones que existían, la reducción de costes de las placas fotovoltaicas y una buena cubierta nos empujó a estudiar las posibilidades de hacer una instalación de autoconsumo fotovoltaico.
No se puede entender este proyecto sin tener en cuenta la situación legal de las renovables en el Estado en aquel momento. Tras la supresión por parte del Gobierno central del Régimen Especial y por lo tanto, la capacidad de conectar renovables a red; y un ataque retroactivo al rendimiento económico de las instalaciones ya registradas, la única opción legalmente viable era la del autoconsumo. Sin embargo, no existía ninguna reglamento que lo regulara, solamente un borrador de Real Decreto que amenazaba con un “impuesto al sol” y la obligatoriedad de registro de estas plantas bajo la coerción de multas astronómicas. De todos modos, la entrada en vigor de dicho Real Decreto parecía poco verosímil al mismo tiempo que desde Europa se abogaba por el fomento a las renovables.
Pensamos que una instalación de autoconsumo fotovoltaico “sin vertido a red” era la mejor opción para los objetivos fijados. Es decir una instalación que genera electricidad renovable y la inyecta a la red interior de ASTRA, la misma a la que se conectan todos los consumos: desde cámaras frigoríficas a ordenadores. El hecho de ser “sin vertido a red” nos blindaba de cara a posibles cambios normativos hostiles, pues toda la electricidad producida se quedaba en la red interior de ASTRA, no afectando a la red de distribución.
¿Y cómo asegurarse de que toda la electricidad no sale de ASTRA?
Muy fácil. La electricidad siempre recorre el camino más corto, así que si se inyecta en la red interior y en esa misma red hay algún consumo conectado, ésta se consume en su interior sin salir al exterior. Por lo tanto, debemos asegurarnos de que la producción solar fotovoltaica máxima es menor que el consumo mínimo del edificio.
La instalación propuesta
Para conocer su patrón de consumo realizamos: i) una evaluación de consumos actuales y ii) una evaluación de consumo mínimo in situ.
La evaluación de consumo actual se realizó mediante un análisis de las facturas, en ellas se obtuvo: el consumo mensual, la tarifa existente, la potencia contratada, la potencia máxima consumida, etc. Por otro lado, la evaluación del consumo mínimo o consumo valle se realizó in situ mediante el equipo EnviR propiedad del grupo local y que empleamos para la evaluación de consumos por parte de los socios del ámbito de nuestro grupo local.
Para su medida, hicimos una segunda visita un día que ASTRA estaba sin uso, en concreto un sábado por la mañana en el que no había ninguna actividad. Esto dio lugar a los consumos residuales que se resumen en la siguiente tabla:
Fase 1 | Fase 2 | Fase 3 |
667 W | 391 W | 2.231 W |
De modo que siempre que se produjera electricidad por debajo de esta potencia, el consumo se daría en el propio edificio, sin necesidad de que la electricidad saliera. Sin embargo, como hemos dicho, la incertidumbre normativa era tremenda y vimos necesario realizar una instalación que no fuera a implicar riesgos de una eventual salida de potencia, o ante un cambio normativo “a peor”, aunque esto fuera difícil. Esto se puede conseguir mediante un sistema de inyección cero, que mediante electrónica aísla la red de ASTRA en el momento en el que la generación sea mayor que el consumo, no dejando salir potencia eléctrica al exterior. Este elemento, con un coste cercano a los 800 € aseguraba la condición “sin vertido a red”, aunque se debía de continuar con el análisis para estudiar la viabilidad económica del proyecto que estábamos planteando. La introducción de este elemento permite, por otro lado, realizar una instalación con una potencia ligeramente mayor que permitiera aumentar la energía autoconsumida sin el riesgo de que la electricidad saliera a la red exterior durante las horas con bajo consumo. De este modo se decidió colocar 5 kits fotovoltaicos monofásicos de 250W, 1 en la primera fase, 1 en la segunda y 3 en la tercera fase, con un total de 1.25 kW de potencia. Esta instalación junto con los inversores y el resto de aparejos, requería un presupuesto de 4.600 € y se estimó que permitía obtener un ahorro por encima de los 150 € anuales. Lo que resultaba en un retorno de la inversión de 22 años ligeramente inferior a la vida útil de la instalación, estimada en 25 años.
Con esta información, era difícil justificar la inversión desde un punto de vista puramente económico, aunque no se podían obviar otros beneficios importantes como la reducción de emisiones, independencia energética parcial, efecto demostrativo del proyecto, etc. Es por ello que decidimos continuar con el análisis y pasamos a una segunda fase de evaluación económica del suministro actual de ASTRA.
El análisis de factura
Se analizó la situación de referencia en base a un estudio de consumo obtenido de las facturas actuales del suministrador de electricidad actual. El abono de la factura distingue dos términos: la energía y la potencia, y por lo tanto hay dos fuentes de ahorro económico: una tarifa de energía más económica y una reducción del término de potencia.
Se compararon los precios energéticos que se tenían contratados con los que oferta nuestra cooperativa y se vio que había una gran diferencia: el cambio de comercializadora a SOM ENERGIA suponía una ahorro instantáneo de casi 2.000 € anuales. Por otro lado, desde el punto de vista de potencia se observó que la instalación tenía un máximo de potencia anual registrado en maxímetro de 17 kW, muy inferior a la potencia contratada de 50 kW. Así, estimamos que la reducción de este término de potencia a 25 kW (todavía con gran margen respecto al máximo) permitiría un ahorro anual de más de 1.350 €. Así, el cambio de tarifa y la reducción de potencia suponen un ahorro agregado anual de más de 3.350 € anuales.
El análisis combinado de la instalación propuesta y de la “optimización” de factura indicaba que una inversión podía ser recuperada en poco más de un año, ofreciendo a ASTRA unos ahorros anuales por encima de los 150 € en relación a la situación de partida.
Aprobación del proyecto e instalación
Presentamos los resultados de este análisis al Ayuntamiento de Gernika (responsable de la infraestructura de ASTRA) y a UDALBILTZA que se mostraron muy contentos con nuestra propuesta y con sensible voluntad de que el proyecto saliera adelante. Se aprobó por tanto, por parte del ayuntamiento de Gernika, una partida que permitió la instalación del sistema de autoconsumo en la segunda mitad del año 2015 y que desde noviembre ya está produciendo y haciendo que el consumo de ASTRA, sea un poco más limpio.
Aunque el cambio de contrato que permite la casi instantánea recuperación de la inversión. Se manifestó la voluntad por parte del ayuntamiento, y en la actualidad está pendiente de formalizar el trámite. Por otro lado desde Energia Gara se presentó un borrador de propuesta para la realización de una “bolsa económica” con los ahorros acumulados conseguidos que se pudiera utilizar para ir implementando progresivamente más medidas que permitan caminar a ASTRA hacia la independencia energética. Desde el ayuntamiento se valoró positivamente dicha propuesta, pero se comentó la complejidad que tiene el incorporarla en la realidad presupuestaria de un ayuntamiento.
REFLEXIONES
En un escenario de criminalización y persecución de las energías renovables, se ha probado la viabilidad técnica, legal y económica de una planta fotovoltaica situada en uno de los lugares con menor radiación solar de la península. La viabilidad aquí demostrada es fruto de dos factores:
- La constatación de que a pesar de una legislación beligerante con las renovables, se pueden desarrollar proyectos de autoconsumo dentro de la legalidad.
- El hecho de que las eléctricas se “aprovechan” del suministro a edificios públicos. La aleatoriedad del caso estudiada, nos hace pensar que esto es más la regla que la excepción. A base de tarifas desproporcionadas y una falta total de asesoría en su propio beneficio, ingresan en el total del estado ingentes sumas de dinero del erario público.
No debemos olvidar que el presupuesto presentado está penalizado por la decisión de colocar un sistema de inyección cero (17%). Sin embargo, la tremenda inseguridad jurídica y volatilidad normativa, ha hecho que se considere como la solución más segura para ASTRA. Este sistema, además, limita el potencial de producción de las placas, pues reduce la producción en caso de que la producción supere el consumo. Por otro lado, el coste real sería en torno a los 5.000 € debido a que en este caso el diseño ha sido apoyado por Energia Gara y la instaladora se ha ajustado para poder realizar este proyecto a un precio viable para Astra, debido a su representatividad e interés.
Un escenario legal justo y sensato, no requeriría de estas artimañas y fomentaría otros formatos de producción, como es el caso del balance neto en muchos países del mundo. Por otro lado, queda abierta la puerta a la instalación de más paneles en su cubierta en el futuro si el contexto cambia.
Existe por lo tanto la capacidad de ir poco a poco democratizando el sector energético, poniendo la gestión en manos de las personas y dando respuesta a sus necesidades por delante del hambre de beneficios de unas pocas empresas. El objetivo de la instalación para ASTRA no es el de ser un caso aislado, sino el de hacer ejemplo: el ser una gota que poco a poco, junto a otras muchas, forme un río de cambio.
Existen aparatos al mercado para evitar inyectar electricidad a la red. Por ejemplo la marca Circutor tiene uno que te permite autoproducir toda la energia que quieras y estar conectado a la red sin peligro de inyectar a la misma red.