En los últimos meses, se han iniciado los trámites para la realización de nuevos proyectos de generación de energía eléctrica mediante fuentes renovables: eólicos, en la zona norte de la Comarca de Pamplona, Tierra Estella-Lizarraldea, Bortziriak, Larraga, entre otros, y solares, en la zona de la sierra de El Perdón y Olite, entre otros.
Estos megaproyectos son promovidos por conocidas empresas y grandes inversoras que tienen por finalidad principalmente su propio beneficio económico mediante el aprovechamiento de los recursos locales, siempre bajo una lógica fundamentalmente mercantil. Con estas promociones, debido a sus necesidades de gran escala, se provocan diferentes afecciones negativas en la zona (deterioro de paisajes, incidencia en la fauna y flora, hipotecan suelo fértil y con valor ambiental, merman recursos turísticos,…). Todas ellas suponen graves impactos que permanecen en el lugar.
En cambio, la energía eléctrica generada se vende y los propios municipios ni siquiera suelen recibir retribución alguna en relación con los rendimientos que se extraen de las instalaciones. Además las personas de comunidades cercanas, normalmente también afectadas, tampoco suelen obtener beneficios relevantes de ningún tipo.
En cuanto al sistema eléctrico vigente, no tiene sentido, a nivel energético, seguir apostando por el mismo modelo de generación centralizada en manos de unos pocos, pero “verde”, que se nos quiere vender como transición energética.
Si analizamos el último informe anual publicado sobre el Balance energético de Navarra, es importante tener en cuenta que en el 2018, la energía eléctrica solamente supuso el 20,21% del total de la energía final consumida en Navarra en ese año. Y si buscamos el porcentaje de la producción eléctrica total de Navarra generada a partir de energías renovables, este porcentaje fue del 69,22% en el año 2018. Teniendo en cuenta que en el Plan Energético de Navarra Horizonte 2030 se contempla la electrificación de sectores actualmente basados en recursos fósiles para ir aumentando el autoabastecimiento de energía mediante recursos locales, está claro que las energías renovables van a tener un papel muy importante en ese camino.
En Energia Gara Nafarroa apostamos por un modelo de transición energética basado en la generación de energía eléctrica mediante recursos renovables, pero de forma distribuida, en pequeñas instalaciones repartidas equilibradamente por todo el territorio, contando para ello, en el caso de la energía solar, con superficies ya construidas. Instalaciones de generación desarrolladas porque realmente así lo decidimos a nivel local, en manos de la ciudadanía, con implicación de la comunidad, cercanas a los puntos del consumo y que nos ofrezcan la posibilidad de empezar a entender y utilizar de manera eficiente la energía eléctrica que realmente necesitamos para nuestra vida diaria. Este modelo puede estar basado en la autoproducción. El autoconsumo de energía eléctrica hoy en día es completamente legal y legítimo, tanto para hacerlo de manera individual, como de manera colectiva.
Asimismo, creemos que, para que la sostenibilidad del planeta sea posible, este modelo también debe tener en cuenta los valores del cooperativismo, el ecofeminismo y el decrecimiento, aplicados a la forma de vivir y consumir.
Este modelo de generación y consumo democratizados que estamos planteando, ya está normalizado en países europeos en todas las posibles formas de energías renovables. Actualmente, en Navarra y territorios cercanos, las comunidades ciudadanas de energías renovables se están desarrollando, el autoconsumo solar fotovoltaico para hogares, empresas y equipamientos se encuentra en notable crecimiento, existen realidades y pequeños proyectos de generación y consumo popular tanto en eólicas, como en hidráulicas y fotovoltaicas que van por este mismo camino.
Todo esto nos lleva a concluir con una pregunta y una frase final:
¿Tendremos la opción de debatir qué modelo de generación de energía eléctrica queremos desarrollar y ser capaces de consensuar qué modelo de transición energética queremos en nuestros pueblos, ciudades, comarcas o valles?
Renovables sí, pero no así.
Energia Gara Nafarroa – Som Energia
Menos mal, alguien con sentido común en el sector eléctrico.
Con sentido común? … y poca autocrítica, ¡Mariano!
De los pinchos de 100 metros + palas que nos váis a clavar los de Som en Fontellas ni habláis, no?
Menos mal que no tendréis más de 5000 clientes en Navarra que sino en vez de 5 nos claváis 600. ¡Ah! ¿Que tenéis más clientes por la peninsula? Oye ¿no habláis de energía distribuida? Total que seáis cooperativa, guay! Pero para hacer lo mismo que nos hacen las otras. Traernos chatarra a la periferia, ¿por qué no os lleváis lo pinchos a Gerona o Barcelona?
¡Anda y pínchame una vena si piensas que no te quiero!