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Desde los grupos locales de Som Energia queremos fomentar el autoconsumo; creemos que es uno de los tres ejes principales del cambio de modelo energético junto con la eficiencia energética y el fomento de las renovables. Por eso os queremos hablar de un caso real, para animar a los socios a que estudiéis las posibilidades de producir energía en vuestro tejado, y que pronto produzcáis vuestra propia energía, como hace Enrique en su casa de la Vall d’Uixó en la que ha puesto una instalación de 1500W que está produciendo energía renovable de forma legal.
Esta historia comienza ahora hace un año más o menos, cuando nos contactó Enrique porque estaba interesado en la posibilidades de poner placas fotovoltaicas en su tejado y necesitaba asesoramiento. Él ya tenia desde hace años placas para calentar el agua, y sabía de sus ventajas y del poco trabajo de mantenimiento, pero había escuchado muchos «bulos» de que quien hacía eso era un insolidario y tenia que pagar por ello un impuesto al sol. Por el boca a boca de algunos amigos en común llegó hasta nosotros con un propósito firme de que quería seguir el camino que ya había comenzado hace años con la instalación solar térmica.
Con esa idea le informamos desde el Grupo Local de Castelló y lo que hicimos nosotros fué solo orientarle, y en primer lugar dejarle una idea clara: «El autoconsumo es legal«. No es un crimen poner placas fotovoltaicas en tu tejado… y menos un pecado. El autoconsumo es una forma de proveerte de energía para tu casa de forma responsable, ya que mejora el medio ambiente y además ahorra dinero. Por estos dos motivos creemos que esta forma de producir electricidad debe convertirse en la primera fuente de energía del estado.
Volviendo sobre el caso en cuestión a Enrique se le presentaban dos opciones en ese momento. La primera era Oleada Solar, un proyecto de Ecooo para hacer compras conjuntas de placas solares, y la segunda era ponerse en manos de empresas locales que realizan instalaciones de fotovoltaica, las cuales le presentamos desde este grupo local. La primera opción la descartó porqué no quería esperar y en ese momento se había cerrado la primera oleada solar y todavía no había fecha para la segunda. Esto fue uno de los motivos que hizo que se decantara por la segunda opción que era un poco más cara pero no mucho, unos 200€ aproximadamente en un presupuesto final que rondaba los 4600€ para una instalación de 1500W.
Como decíamos esta historia comenzó hace ahora un poco más de un año y en primer momento le tuvimos que aconsejar que esperara, ya que el gobierno que había en esos momento era muy reacio al autoconsumo, tuvieron que ser las exigencias desde Europa las que hicieran que se regulara la posibilidad de autoproducir tu propia energía. Y ese fue el pistoletazo de salida para la instalación de Enrique. Desde entonces ha pasado un año de mucha burocracia y palos en las ruedas desde la administración, pero a la práctica de todo ese papeleo se encargó la empresa instaladora, por lo que el simplemente vivió retrasos que le reafirmaban en que estaba haciendo algo bueno, ya que si desde ciertos poderes políticos y económicos tenían tanto miedo a una persona que estaba instalando 6 placas fotovoltaicas en su tejado, la experiencia de una vida socialmente activa le decía que estaba en el camino correcto.
Ahora ya hace un mes que la instalación está produciendo energía todos los días, aproximadamente unos 8 kWh diarios de los que esta regalando parte de ellos a la red de distribución por la dificultad de hacer coincidir las curvas de consumo con el gasto de energía de la casa. Lo más gracioso es que esto se le olvidó mencionarlo al anterior ministro. Hubiera tenido que llamar a los autoproductores «hipersolidarios» por hacer una inversión y además lograr que el sistema energético sea más sostenible y barato para todos; suponemos que se le olvidó mencionarlo.
En definitiva, hace un mes que Enrique está orgulloso de su instalación de autoconsumo que produce aproximadamente el 30% de la energía que consume. Este ahorro se debe restar al coste de la planta que ascendió a 4650€ más un contador de unos 90€ que le obliga a poner la distribuidora para contar la energía que regala y por la que no va a cobrar nada. A ese coste también se le tiene que restar una bonificación en el IBI que le harán desde el Ayuntamiento de La Vall d’Uixó, y una desgravación en los impuestos del tramo autonómico gracias a la Generalitat, que harán que el desembolso final no llegue a los 4000€ por una instalación de 1500W en funcionamiento.