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La semana pasada, Assumpta Farran, miembro del Consejo Rector de Som Energia, compareció en el Senado, la Cámara Alta del Estado Español, representando a la cooperativa. La Comisión de Transición Ecológica nos pidió participar ante la Ponencia de estudio sobre los retos de una transición energética sostenible.
La fecha de la comparecencia, el pasado 8 de marzo, coincidió con el Día de la Mujer, por eso todas las intervenciones se hicieron en la sala Clara Campoamor, en honor a la diputada en las Cortes Españolas de la Segunda República desde donde defendió el sufragio femenino. Som Energia participó desde la visión femenina, con la comparecencia de Assumpta.
Tras explicar un poco de historia de Som Energia y de los motivos por los que nació la cooperativa, Assumpta habló del marco regulatorio del sector eléctrico y de la necesidad de que este se alinee con las directivas europeas y muy especialmente en lo que tiene que ver con la directiva de energías renovables y la directiva del mercado interior de la electricidad. En este sentido, recordó que desde 1997 con la aprobación del libro blanco de la energía, Europa había introducido legislación en materia de renovables y de eficiencia energética, pero no ha sido hasta 2019, con la aprobación del paquete normativo europeo «Clean Energy for all Europeans», que se ha introducido la necesidad del trato justo a las personas consumidoras. Aquí, desde la cooperativa, resaltamos el extraordinario papel de REScoop, la Asociación europea de cooperativas de energías renovables, de la cual Som Energia foma parte. REScoop influenció a las instituciones europeas para que hicieran este giro en los marcos normativos, donde por primera vez aparecen las comunidades de energías renovables y las comunidades ciudadanas de energía.
En referencia al posicionamiento de los senadores y senadoras ante el proyecto de ley de Cambio climático y Transición Energética, hoy en debate en el Congreso, aprovechamos para recordar que la política del Estado español en materia de energía de los últimos 10 años nos había dado el triste «honor» de ser uno de los países con la electricidad más cara de los 27 Estados de la Unión, de haber sido el único en introducir un «impuesto al Sol» y, quizás peor aún, de haber sido el único país del mundo en establecer una moratoria a las energías renovables en 2012. También apuntamos que en los últimos dos años la política energética ha hecho un cambio de 180 grados, pero esto no podrá evitar que senadores y diputados deban aprobar para España una ley que marque un horizonte de reducción de emisiones del 23% para el 2030, cuando dentro del Consejo de Estados de la Unión Europea se ha aprobado una reducción del 55% para el mismo año. Esta diferencia tiene su origen en aquella política energética nefasta que nos alejó 10 años del progreso.
En la comparecencia, Assumpta también introdujo el modelo de participación ciudadana y de generación distribuida de Som Energia, y lo contrapuso a los grandes proyectos de renovables que se están desarrollando por toda la geografía española. Alertó que están levantando mucha respuesta social que, desgraciadamente, como se vio hace pocos días en Cantabria, está siendo capturada por la extrema derecha de VOX. Así, recordó que el mecanismo de subastas de renovables podría ser un camino para reconducir este modelo hacia uno participado y distribuido que, más allá de la variable financiera, aportara valor social, económico y ambiental en el territorio; de hecho, así lo había previsto el Gobierno español en el Real Decreto que regula las subastas, pero en la primera convocatoria no incluyó este aspecto.
El resultado es que el dinero de la ciudadanía española servirá para garantizar la rentabilidad de proyectos financiados por fondos de inversión extranjeros ante la volatilidad del mercado, pero no servirán para proteger a los modestos inversores ciudadanos de proyectos pequeños, que deberán ir a mercado sin ningún cojín económico. Así, se resaltó que el proyecto de La Serra, promovido por la cooperativa en Palau d’Anglesola, y que ha contado con la financiación de más de 2.000 familias, igualmente saldrá adelante, aunque haya quedado fuera de «la cobertura de la Estado «, porque eso no nos detendrá, como no nos detuvo la moratoria de renovables del año 2012.
En esta contraposición de proyectos también hicimos mención a cómo se retribuye la red de transporte y distribución. Así, en un mundo donde lo habitual es pagar por el uso, las redes eléctricas, propiedad en un 98% de empresas del oligopolio y del monopolio de REE, se resisten, y el Estado las retribuye para «garantizar las inversiones». Así, llevar la energía desde un gran parque situado en Extremadura hasta un pueblo de Cataluña cuesta lo mismo que transportar esta energía desde una planta comunitaria situada a 20 km del municipio. Así pues, hoy, los proyectos pequeños de comunidades situados en los alrededores de donde se consumirá la energía pagan los costes de los proyectos faraónicos que se han construido donde no hay demanda, y que a su vez, necesitarán muchos kilómetros de red de transporte y tendrán pérdidas significativas. Assumpta recalcó que «los promotores ciudadanos de los proyectos pequeños y distribuidos cerca del consumo no necesitan subvenciones, pero sí que tienen que dejar de subvencionar los proyectos grandes de la otra punta del país».
Buena parte de la comparecencia se centró en la necesidad de que España introduzca de verdad la separación de actividades eléctricas reguladas de las que están liberalizadas. En este sentido, citó el reciente informe encargado por la Comisión de Competencia de la Unión Europea donde se demuestra que España es uno de los países con más dificultades para introducir competencia, debido a la débil separación de actividades entre la distribución, la generación y la comercialización. Esto lo sufrimos constantemente en Som Energia, con la dificultad para obtener los datos de los contadores de nuestras personas socias (contadores que gestiona la distribuidora), del traspaso incorrecto de la información para poder realizar la compensación de la autoproducción… y esto apenas es el principio, en un modelo energético donde la red de distribución está llamada a tener un papel esencial para facilitar el modelo renovable distribuido y la flexibilidad desde la gestión de la demanda.
A favor de los órganos reguladores, mencionó que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) en estos casos nos acaba dando siempre la razón, pero mientras no se posiciona, los consumidores pueden tener que estar más de un año con sus derechos energéticos bloqueados. La solución no necesariamente pasa por municipalizar o estatalizar la red de distribución, pero sí pasa por que sus propietarios se vean obligados a venderlas, si empresas de su grupo tienen intereses en la comercialización y la generación, como han hecho en el Reino Unido.
Assumpta terminó recordando que «llevamos diez años durmiendo», y que esto «tiene consecuencias, y no sólo medioambientales: estamos hablando de innovación tecnológica, de innovación industrial, de autoconsumo, de flexibilidad, de vehículo eléctrico y de todos los modelos que se abren en torno a la necesidad de aportar flexibilidad a un sistema con fuerte penetración de renovables”.
Finalmente, también sugirió la necesidad de que los fondos del Next Generation (fondos europeos de recuperación económica post-Covid) también tuvieran en cuenta proyectos de colaboración público-cooperativos-ciudadanos, porque estos son proyectos que transforman no sólo el modelo energético sino también el modelo social y económico.
Aquí podéis ver el documento base del discurso:
Ver el documento del discurso >
Al terminar, el turno de preguntas de la comisión, Assumpta recibió las felicitaciones de los grupos parlarmentarios, que alabaron el proyecto de Som Energia y la exposición hecha, muy aclaratoria, poniendo luz en ciertos aspectos y aportando otros puntos de vista o perspectivas diferentes.
Aquí podéis ver el vídeo de la comparecencia completa:
La Ponencia, tras haber escuchado representantes de organizaciones públicas y privadas y personal experto en la materia, redactará un estudio con recomendaciones dirigidas a la adopción de nuevas prácticas y políticas públicas a la vez que les permitirá tener posicionamiento ante el debate de la ley del Cambio Climático y la Transición Energética, hoy en trámite en el Congreso de Diputados.
Para Som Energia es especialmente importante haber podido hacer llegar a la Ponencia nuestra visión de lo que está pasando y lo que creemos que es necesario que pase el sector energético español. Y también valoramos positivamente el hecho de que nos hayan invitado, ya que denota que nos consideran un actor a ser escuchado.
In presionante.
Esto no entraba en mis espectativas.
GRACIAS.
Ha sido gratificante y aclaratorio escuchar esta exposición e incluso emocionante porque el ímpetu, la viveza y el entusiasmo que yo he percibido en sus palabras contrastan con el discurso superficial y anodino de tantos senadores. Gracias por darnos motivos para ilusionarnos.