Ya ha comenzado la campaña electoral, ya tenemos carteles en las calles, promesas en el aire, grandes expectativas de cambio, nuevas caras colgadas de las fachadas en nuestros pueblos y ciudades…en nuestro ámbito, el energético, hablamos de democratización de la energía, de empoderar a ciudadanos y municipios, de descentralizar el modelo energético, de hacerlo más limpio, justo y sostenible, de REDUCIR nuestro consumo energético, nuestra dependencia…aunque es cierto HABLAMOS, no llegamos a ESCUCHAR propuestas claras de los grupos que aspiran a representarnos, salvo algunas excepciones.
Desde nuestro grupo de la cooperativa, Energia Gara Nafarroa (al igual que todos los grupos que la formamos), no queremos quedarnos como meros espectadores de este momento tan importante en el que nos encontramos. Queremos ser voz activa del mismo; porque tenemos cosas que decir, porque sabemos lo que decimos y porque trabajamos desde la cooperación y la participación ciudadana para conseguirlo.
Es cierto, llegamos tarde para que nuestras propuestas sean incluidas en los programas electorales de los partidos, pero quisiéramos que se tuviera en cuenta para un futuro inmediato. De todos modos, aunque el tema energético creemos debería ser capital a la hora de elegir a nuestros dirigentes, también sabemos que los programas electorales pocas veces se cumplen. Así que asumiendo nuestra tardanza en escribir estas líneas, queremos aportar al proceso de debate que acaba de comenzar y durará una semana más, y por supuesto, queremos aportar y participar de la gobernanza de nuestros pueblos, ciudades y comunidad autónoma.
Aquí describimos las líneas que consideramos más importantes y ofrecemos nuestro conocimiento, trabajo y ganas de cambio a las fuerzas políticas que vayan a gobernar en nuestra región a partir de este 2015.
Uno de los elementos centrales de nuestra propuesta, porque engloba la idea central de poner la energía al servicio de los ciudadanos, es la SOBERANÍA ENERGÉTICA. Debemos recuperar la energía para las personas y la capacidad de estas de decidir que energía quieren.
La energía, vector satisfactor de las necesidades más indispensables, se ha convertido un recurso mercantilizado, y su acceso no se basa en criterios de equidad y justicia social y ambiental sino en criterios lucrativos. La crisis económica que estamos viviendo, propiciada en gran parte por el propio agotamiento de los recursos fósiles, ha visibilizado los impactos sobre las personas que tiene esta concepción de la energía, 19% de los hogares navarros se encuentra en situación de pobreza energética, es decir, destina más del 10% de sus ingresos al pago de luz y gas.
Los mismos criterios de beneficio económico son los que explican cómo es que vivimos en un territorio con gran potencial de aprovechamiento de fuentes energéticas renovables y, en cambio, los recursos que se utilizan son de aquellos rincones de la Tierra que ofrecen una mejor relación coste-beneficio para las empresas que los explotan, convirtiéndonos en un país altamente dependiente energéticamente. Además, muchos costes (monetarios o no) relacionados con la extracción de estos recursos son externalizados, y a menudo dejan una huella de contaminación, degradación ambiental, explotación laboral, violación de derechos humanos y pobreza en los países exportadores.
Hoy vivimos una nueva fase en la que el encarecimiento de los recursos fósiles y las nuevas tendencias de especulación sobre el territorio en el contexto de la crisis financiera, promueven la extracción de las últimas reservas disponibles, con nuevas técnicas de extracción hasta ahora inviables. La aparición del fracking y las pretensiones de explotar esta forma de generación de energía, no responden a demandas ciudadanas ni tampoco revertirán positivamente en la sociedad. Actualmente no tenemos capacidad de control ni decisión sobre los medios de producción energéticos: en lugar de ser capaces de decidir qué, cómo, cuánto y para qué queremos utilizar la energía, a día de hoy somos meros clientes de servicios energéticos.
Por su parte, el modelo de desarrollo que hemos estado siguiendo no es ajeno a estas variables. Bajo el paradigma de crecimiento infinito y energía «barata», la variable de la sostenibilidad ha tenido un papel residual en las políticas de ocupación del territorio. La distribución geográfica de las actividades productivas y las políticas urbanísticas son totalmente contradictorias desde una óptica de ahorro y eficiencia energética. El transporte representa un 35% del consumo de energía final en Navarra1, y en todo el mundo es responsable de una cuarta parte de las emisiones de CO2. De este transporte, la práctica totalidad se realiza mediante la combustión del petróleo, recurso que según la propia Agencia Internacional de la Energía alcanzó su pico de producción en 2006.
Creemos que es no sólo necesario sino imperativo trabajar para superar la situación actual. Hay que poner sobre la mesa el modelo social que queremos construir para las próximas décadas, ya que esto definirá las necesidades materiales y energéticas asociadas a él. Considerando los impactos y las desigualdades que genera el modelo de producción y consumo actual, apostamos por un cambio profundo de paradigma, basado en los siguientes criterios:
- -Democracia: debemos ser capaces de decidir qué producimos, cómo lo producimos y, sobre todo, para qué lo producimos. La generación de energía debe responder en primer lugar a criterios y necesidades sociales colectivamente identificadas.
- Control social de los medios de producción: lejos de los métodos oligopólicos dominantes, interesados en promover consumos tan elevados como sea posible, el control de la producción energética debe ser gestionado desde una óptica no mercantilista, apostando por gestiones públicas y / o comunitarias en la construcción de los bienes comunes.
- Sostenibilidad: los recursos fósiles, finitos a la vez que contaminantes, no son una opción de futuro. Hay que apostar por las energías renovables de manera firme y considerar sus capacidades y características, dibujando el camino hacia la sostenibilidad del sistema. Asimismo hay que promover un cierre urgente y definitivo de las centrales nucleares de nuestro país con el fin de evitar cualquier posibilidad de revivir catástrofes como la de Chernóbil o Fukushima.
- Decrecimiento energético: Las energías renovables tienen un potencial suficiente paracubrir las necesidades energéticas básicas de la humanidad, pero no las del actual sistema de producción y de consumo de los países enriquecidos, muy intensivo en energía en muchos sectores que no redundan en el bienestar social y ambiental. Hay que cambiar radicalmente el modelo de crecimiento que nos ha llevado a la situación energética y económica actual y apostar por un decrecimiento energético sostenible en estos países, en el que las energías renovables pueden garantizar prioritariamente las necesidades sociales más básicas.
- Arraigo en el territorio / descentralización: como condición indispensable para el cumplimiento de todos los criterios anteriores, y en contraposición al modelo de acumulación que suponen los medios de producción actuales, el modelo energético debe impulsarse desde abajo, y esto implica huir de recetas únicas y de grandes soluciones mágicas. La heterogeneidad y diversidad de propuestas locales adaptadas a su entorno son la mejor garantía de transición hacia un nuevo modelo energético.
En definitiva, apostamos por caminar hacia una soberanía energética, concepto que integra todos los elementos anteriores, como único camino posible para avanzar hacia la plena igualdad, respeto a los derechos humanos y armonía con el medio. En esta línea, definimos los siguientes objetivos y acciones a llevar a cabo por municipios y entidades regionales.
OBJETIVOS GENERALES:
- Promoción de un modelo energético basado en impulsar la autoproducción energética (privada y pública) con el objetivo de reducir progresivamente la dependencia de los oligopolios energéticos y recuperar a nivel local el control de su gestión.
- Tratar el consumo energético como un bien colectivo y considerar el suministro de servicios energéticos modernos como un servicio básico accesible a toda la ciudadanía.
- Avanzar hacia un municipio, ciudad y Comunidad Foral con emisiones cero,adelantándose a los objetivos de la Unión Europea (20-20-20)
- Negativa a la exploración en búsqueda de recursos fósiles de cualquier tipo, y mucho menos los no convencionales como los extraídos por medio de la técnica de fractura hidráulica (fracking).
- Ahorro en el uso de la energía mediante actuaciones más racionales y eficientes, para no interferir negativamente en la soberanía energética de las futuras generaciones, ni de otras comunidades.
- Impulsar las empresas tecnológicamente dedicadas a las energías renovables y el ahorro energético.
- Estudiar vías legales y procedimientos para municipalizar en un futuro la red de distribución eléctrica y aplicar a nivel de ciudad el balance neto.
- Tener en cuenta el concepto de sostenibilidad, en su acepción más amplia y estricta, en cada medida que se proponga y lleve a cabo
ACTUACIONES DE AMBITO COLECTIVO – ADMINISTRACIÓN
- Elaborar un Plan de Autonomía Energética de los edificios, servicios y espacios municipales y regionales.
- Promover a nivel de ciudad y región la contratación de energía eléctrica certificada de origen 100% renovable y gestionada por empresas de economía social y comprometida con el territorio. Añadir en la contratación pública valores éticos y clausulas sociales.
- Implicar a la ciudadanía a través de las entidades cívicas o colectivos auto-organizados en la elaboración de planes de autonomía y ahorro energético por zonas o barrios.
- Promover acciones encaminadas a garantizar el suministro energético básico para erradicar la pobreza energética.
- Aplicar medidas de lucha contra la pobreza energética: talleres de formación en eficiencia energética y facturas a trabajadores sociales y familias, difusión y tramitación del bono social, pequeñas inversiones en mejoras de aislamientos e instalaciones…
- Facilitar la implantación y desarrollo de empresas dedicadas a las tecnologías de las fuentes de energía renovable ya sea en generación, mantenimiento o ahorro energético.
- Promover una movilidad sostenible, que debe pasar por una reducción drástica de la misma y cambio hacía medios públicos y colectivos. En la movilidad necesaria, alentar el aumento progresivo del parque móvil (municipal y privado) en tecnología eléctrica.
- Implementar acciones de movilidad sostenible: fomento de transporte público, uso de vehículos sostenibles (bicicletas, transporte público…), peatonalización de las calles, sistemas de agregación de la demanda de movilidad (coche compartido, coche comunitario, transporte a demanda, …)
- Asegurar que todos los puntos de recarga eléctrica para vehículos sean alimentantes con energía procedente de fuentes renovables.
- Desarrollar un transporte ferroviario que sirva para comunicarnos, que cree una trama social en lugar de un tren de alta velocidad para unos pocos.
- Activar la rehabilitación de los edificios aplicando criterios de eficiencia energética.
- Implantar programas de eficiencia energética en los centros educativos, como el proyecto 50/50, probada herramienta de ahorro y educación ambiental, consistente en devolver el 50% de los ahorros a la escuela, mediante subvención directa y reinvertir la otra mitad en nuevas medidas de ahorro, eficiencia y renovables en el mismo centro educativo, con la participación en la decisión de las corporaciones municipales.
- Establecer medidas fiscales de fomento de la eficiencia energética y las energías renovables: bonificaciones en ordenanzas fiscales para proyectos de autoconsumo, rehabilitación energética, construcción sostenible, vehículos eléctricos, sistemas de gestión y agregación de la demanda de transporte…
- Revisar las ordenanzas municipales para eliminar las trabas administrativas innecesarias que pudieran dificultar la instalación y posterior operación de sistemas de auto-abastecimiento energético a partir de energías renovables.
IMPULSO A LA PRODUCCIÓN, DISTRIBUCIÓN Y REDUCCIÓN DE CONSUMO ENEGÉTICO EN EL ÁMBITO LOCAL
- Instalar equipos de energía fotovoltaica y térmica en las cubiertas de los edificios municipales y edificios de propiedad pública (escuelas, polideportivos, bibliotecas, etc.)
- Promover la autoproducción de energía fotovoltaica en las comunidades de vecinos para su uso colectivo (ascensores, red eléctrica comunitaria, etc.) y techos de naves industriales y edificios del sector terciario.
- Utilizar la biomasa de la gestión forestal de bosques próximos, dotados de un plan de gestión sostenible, y de residuos industriales para el aprovechamiento de la energía térmica.
- Promover el uso de biogás para usos térmicos, incluso verterlo a la red mezclado con el gas natural. El siguiente paso en aprovechamiento será la obtención de electricidad con biogás procedente de los residuos orgánicos que generen las ciudades y poblaciones vecinas.
- Impulsar la producción eólica de pequeña escala y en los propios puntos de consumo
- Poner en entredicho la renovabiliad de la incineración de residuos y priorizar siempre el compostaje como tratamiento de los residuos orgánicos.
- Auditoría pública de las instalaciones de distribución eléctrica municipales. Es necesario conocer el estado de estas instalaciones para evaluar las nuevas posibilidades que se abren ante un nuevo modelo de funcionamiento.
- Municipalización de las líneas y transformadores de distribución de los que se apoderaron las compañías eléctricas.
- Normativa de vivienda. No basta que las nuevas viviendas lleven instalaciones fotovoltaicas y/o térmicas, deberán ser verificadas y puestas en funcionamiento correctamente.
- Diseñar e implantar acciones de eficiencia energética en las instalaciones municipales priorizando cambios de hábitos para eliminar los derroches en el consumo. Los ahorros conseguidos por el cambio de hábitos se invertirán, en parte o en su totalidad, en nuevas medidas de eficiencia energética, priorizando acciones que generen grandes ahorros a corto plazo. Ejemplo: monitorización de equipamientos municipales (electricidad, agua y combustibles).
- En Navarra contamos con gran número de instalaciones minihidráulicas de generación eléctrica, un potencial de casi 200 MW (IDAE- Centrales Minihidráulicas 2006). Son instalaciones con la obra civil ya realizada y que deben ser mantenidas y recuperadas (en los casos que sea necesario) por ser una fuente de generación eléctrica estable y sostenible, que permite promover la descentralización del modelo energético, además de acentuar la soberanía de los municipios en la generación de su propia energía.
DIVULGACIÓN, PROMOCIÓN Y SENSIBILIZACIÓN
- Habilitar espacios municipales y regionales como centros especializados en la promoción, divulgación, fomento e investigación en energías renovables. En el caso navarro, dar pasos atrás en la desintegración del CRANA (Centro de Recursos ambientales de Navarra) y promover el desarrollo de oficinas locales como Agendas Locales 21 o nuevos entes si fuera necesario.
- Desarrollar Oficina Municipal de la Energía (Agencia Local de la Energía) para que asuma un rol como impulsora y promotora de todo el programa para avanzar hacia un nuevo modelo energético.
- Elaborar campañas de sensibilización para el abandono de la utilización de las energías procedentes de fuentes fósiles y nucleares.
- Formar a personas asesoras en el ahorro energético y el uso de energías renovables que puedan actuar como agentes sociales de apoyo a la ciudadanía o colectivos sensibles en los temas ambientales.
- Cambio en la política de contadores de luz inteligentes de forma que sus características sean verdaderamente aprovechables por los usuarios/as, resultando en un ahorro energético. Posibilidad por parte del usuario/a a los datos del contador. Existen numerosas referencias de diferentes grupos de trabajo en los que nuestra cooperativa participa y que se han tomado como base para el desarrollo de esta propuesta. Al ser documentos muy trabajados, consensuados y de gran interés se dejan a continuación algunos de ellos.
- Manifiesto por la Soberanía Energética de la XES. Y su visión municipalista.
- Manifiesto Municipios Sostenibles. Que supone, para aquellos partidos firmantes que lleguen a la administración local, llevar a cabo acciones en los próximos cuatro años sin necesidad de grandes partidas presupuestarias.
Animamos a los municipios navarros a adherirse al mismo. Nos ponemos a disposición de cualquier entidad pública, partido político, agrupación… para desarrollar cualquier actividad o información respecto a los diferentes temas planteados.
Energia Gara Nafarroa
energiagara@someneriga.coop
C/San Agustín 24, Bajo. 31001 Pamplona