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Este enero ha entrado en funcionamiento la planta fotovoltaica de la Serra. Ubicada en Anglesola (Lleida) cuenta con 2,31 MW de potencia nominal y una producción anual de 4,168 GWh, equivalente al uso energético de 1.880 viviendas. Se trata de la primera planta que Som Energia tenemos en Cataluña, hecho importante puesto que es donde nació la cooperativa.
La planta de La Serra acabó de construirse en mayo de 2023, hace casi dos años, y hasta ahora no hemos recibido la autorización final para ponerla en marcha. Desde Som Energia, queremos poner de manifiesto, una vez más, el tiempo excesivo para poner en funcionamiento un proyecto de energía renovable de estas características, tanto por parte de las administraciones públicas como de las distribuidoras. En el contexto de crisis climática en el que nos encontramos actualmente, creemos que no es aceptable que los procesos administrativos retrasen tanto el inicio de la generación de energía renovable.
Esta planta ha tenido un coste final de 2.141.000 euros, el incremento de coste de los materiales y mano de obra ha hecho que haya aumentado respecto al presupuesto inicial (1.700.000 euros). Se ha podido construir gracias a la financiación del Generation kWh, a través del cual 5.700 personas han prestado fondos económicos a la cooperativa. Ésta es la tercera planta que se puede poner en marcha gracias al Generation kWh.
El de La Serra es el 18º proyecto de generación de energía procedente de fuentes renovables que la cooperativa pone en funcionamiento. Se suma así a las otras plantas fotovoltaicas, la central hidroeléctrica y la planta de biogás, y permitirá que la electricidad producida por Som Energia pase a 33,52 GWh/año, que representa el 11,2% del total comercializado anualmente. A nivel de potencia significa llegar a 16,2 MW, un paso más en la dirección de acercar la producción propia al 100% de la energía que utilizan las personas y empresas a las que abastecemos.
Estamos en conversaciones para llegar a un acuerdo para que en el terreno pasture ganadería. Esto ayudaría a controlar el crecimiento de vegetación, sin tener que utilizar maquinaria y pesticidas, y al mismo tiempo, ofrece opciones al tejido económico y ganadero del territorio.
Otros proyectos en proceso de construcción y conexión
La planta de Mas Pinós, en Tiurana (Lleida) ya está construida, a la espera de obtener el permiso para entrar en funcionamiento. En Alcolea del Río (Andalucía), a parte de una planta en funcionamiento (Vallehermoso) tenemos dos nuevas plantas en construcción (Alcolea 1 y 2). Por otra parte, estamos en proceso de tramitación de seis plantas más (Vila-rodona, Riudarenes, Ametlla del Vallès, Puig-reig y Torelló), y en negociaciones para la compra de otros dos proyectos, ubicados también a Cataluña. En este apartado de la web están todos listados.
Por otra parte, en pocos meses pondremos en marcha también tres nuevos proyectos Gurb, de generación de energía en cubiertas de edificios urbanos.
Pues quedan preciosas en esos pueblos… Quizás en lugar de rajar sobre «el tiempo excesivo para poner en funcionamiento un proyecto de energía renovable de estas características, tanto por parte de las administraciones públicas como de las distribuidoras», se podían preguntar, si en algún momento no les tenían que haber dado el permiso para poner ese pegote en el pueblo. A lo mejor los retrasos vienen por ese «pequeño» impacto. Muy bien lo que hacemos los cooperativistas aunque sea este fistro. Muy mal lo que hacen las empresas; aunque impacte menos, y/o rinda más, y beneficie a más personas, incluso a personas «no cooperativistas». Enhorabuena por el pegote en el pueblo. Y mientras llenan el campo y el paisaje del pueblo con esa bonita planta solidaria, los tejados del pueblo mirando al sol sin nada que lo aproveche. Muy bien campeones.
Hola Jotaele,
Nuestro modelo de generación propia pretende cubrir la totalidad de la demanda de energía eléctrica de las personas y entidades socias con proyectos propios. Lo hacemos promoviendo el autoconsumo individual y el colectivo, mediante los proyectos GURB, pero también además impulsamos proyectos de generación sobre terreno. En estos proyectos siempre integramos criterios territoriales, locales y sociales, buscando tanto mayor calidad social como menor impacto ambiental y proximidad a los centros de consumo.
Soy socio desde hace años y defensor de la energía solar sobre cualquier otra forma de obtención, pero comparto con Jotaele la visión de que el cambio de modelo energético no puede suponer la sustitución de campos de cultivo, o paisajes naturales por superficies de espejos. Primero hay que rellenar todas las superficies de edificios, carreteras, aparcamientos, polígonos industriales y no quitarle espacio a terrenos sin construir. Sé que SOM defiende el autoconsumo, pero también me ha dolido ver la imagen de esta nueva planta. No se diferencia mucho de las macro plantas solares que se van a instalar en la vega de Granada, en antiguos encinares transformados por Ávila Rojas en El Fargue y en multitud de otras zonas de suelo rústico de nuestro alrededor que pierden totalmente su identidad y valor natural y paisajístico con esos nuevos usos. Insisto en que hay mucho suelo y tejado construido que podría albergar gran cantidad de paneles.
Hola Manuel,
En Som Energia hacemos plantas de producción para autoabastecernos a un precio justo y romper con el modelo energético actual, centralizado, en manos del oligopolio y consistente en macroproyectos.
Para conseguir el reto de autoabastecernos y hacer efectiva la transición energética en manos de la ciudadanía, la cooperativa promueve varios modelos de generación, todos necesarios y complementarios entre ellos y ninguno de ellos suficiente por sí solo.
Hacemos plantas solares en el suelo porque esta tipología de plantas nos permite generar un volumen de energía importante y producir a un coste razonable. Asimismo, promovemos también otros tipos de generación en espacios antropizados: proyectos en cubiertas industriales, proyectos de autoconsumo compartido en red y autoproducción individual, que tienen menos impacto, producen menos volumen y fomentan el modelo energético mucho más distribuido todavía.
Somos conscientes de que el modelo de planta en el suelo puede generar controversia, pero no hacemos macroproyectos sino pequeñas instalaciones industriales, siempre siguiendo el criterio de mínimo impacto. Concretamente, priorizamos la ocupación de suelos improductivos (como es el caso en la planta de La Serra), no ocupamos zonas naturales protegidas o áreas naturales sensibles y en fase de explotación aplicamos buenas prácticas ambientales: no utilizamos fitosanitarios, mantenemos cubierto vegetal y siempre que podamos hacer pastorear ovejas, además de otras acciones para potenciar la biodiversidad.
Estas pequeñas plantas industriales nos ayudan a ser independientes del mercado eléctrico en el ámbito de la generación. Son instalaciones totalmente reversibles al final de su vida útil.
Esperamos haber podido responder a tu preocupación.
Yo también soy socia de varios años y comparto las opiniones de Manuel y su dolor al ver la imagen de la nueva planta. Espero que SOM siga haciendo un gran esfuerzo para no participar en la destrucción de la naturaleza y el medio ambiente a la hora de construir plantas de este tipo. Al leer el siguiente artículo empece a preocuparme bastante por un posible mal desarrollo de la infraestructura de la energía renovable:
https://www.eldiario.es/sevilla/francisco-j-vaquero-director-vidas-irrenovables-naturaleza-no-gestiona-sola-falta-explotacion-responsable_128_12034527.html