La cooperativa Som Energia ha publicado una Guía de atención a personas socias con perspectiva de género. El objetivo es que la plantilla laboral tenga en cuenta la mirada de género en sus comunicaciones cuando atienden a las personas, ya sea a través de correo electrónico o de llamadas telefónicas. Aunque se trata de un material interno, la organización lo pone a disposición de quien lo quiera utilizar.
Som Energia está concienciada con la discriminación y opresión que sufren las mujeres, a todos los niveles, en todos los ámbitos de la sociedad. Como miembro de la Economía Social y Solidaria, la cooperativa tiene como uno de sus principios la equidad de todas las personas, sin discriminación por motivo de género, y está comprometida a aplicar medidas para intentar minimizar las diferencias que hay actualmente. Es consciente de que la perspectiva de género debe ser transversal, ya que afecta a todos los ámbitos, también el de la comunicación. Es consciente, también, del potencial y el impacto que tiene una cooperativa con más de 60.000 personas socias y 100.000 contratos de electricidad.
Tal como explica la guía, «nuestras expresiones y comunicaciones deben estar impregnadas de la perspectiva de género, utilizando un lenguaje inclusivo y no sexista, que visibilice las mujeres y que sirva, a la vez, para crear y reconocer referentes femeninos, romper estereotipos y neutralizar prejuicios sexistas».
La cooperativa está convencida de que aplicar la perspectiva de género va más allá del uso no sexista del lenguaje, y que la atención personal por teléfono y correo electrónico requiere de una mirada que tenga en cuenta otros aspectos. Por eso, después de buscar, sin éxito, un manual de estas características, optaron por hacerla.
Para la realización de la guía hicieron una análisis de los casos concretos con que se encuentran las personas que atienden, por teléfono o correo, las peticiones de información, gestión de contratos, resolución de incidencias y otras consultas. Después de agrupar los más comunes, profesionales formadas en género y comunicación elaboraron el documento.
Así pues, la guía recoge casos de uso no sexista del lenguaje, tanto genéricos como adaptados a la realidad de la organización (sector energético y mundo cooperativo), y también incluye una serie de indicaciones a tener en cuenta, por ejemplo no reproducir estereotipos sexistas, no dar por supuesto que la persona titular del contrato será un hombre, o que el personal técnico, electricista e ingeniero está formado necesariamente hombres; no dar por supuesto que en la vivienda vive una pareja (formada por un hombre y una mujer) o, en conversaciones telefónicas, no dar por supuesto el género de la persona por su voz, entre otros.
Es con la reproducción de los estereotipos sexistas que se les da fuerza y se les mantiene vivos, lo que ayuda a perpetuar las discriminaciones y opresiones hacia las mujeres. A la vez, se invisibilizan otras realidades y ocultan referentes para las mujeres. Utilizar la perspectiva de género en las comunicaciones ayuda, también, a tratar más respetuosamente las personas a las que atiende.
Som Energia tiene la voluntad de que la perspectiva de género impregne toda la sociedad, y cree que esta guía puede ser un granito de arena que ayude a luchar contra la discriminación hacia las mujeres. Es por ello que pone esta guía a disposición de todas las personas a quienes les pueda ser útil, ya sea para aplicarla directamente, o bien como inspiración para reflexionar y emprender otras acciones encaminadas a trabajar por la igualdad real de derechos y oportunidades.