Ante el avance del consumismo, cada vez son más personas y organizaciones las que llaman a celebrar el ‘Green Friday’, una reivindicación frente al ‘Black Friday’ que insta a reflexionar sobre las decisiones diarias y buscar acciones colectivas que garanticen un futuro sostenible.
Maristella Svampa, investigadora y escritora, destaca que “la transición ecosocial debe ser un deseo colectivo, no una imposición. Debemos instalar la idea de que el consumo puede ser diferente y promover aspiraciones comunes que aseguren equidad y sostenibilidad”.
Según la consultora, investigadora y profesora Yayo Herrero, “el decrecimiento no es una propuesta política, sino un contexto de contracción material. Viviremos con menos recursos porque hemos sobrepasado los límites del planeta. El reto es cómo organizamos nuestra sociedad en este contexto para garantizar que todas las vidas importen”
En un contexto global marcado por la emergencia climática y la necesidad de adoptar prácticas más responsables, el Día Internacional contra el Consumismo, también conocido como Green Friday, surge como una llamada a la acción.
Frente al consumismo desenfrenado del Black Friday, se alza el decrecimiento, un modelo que prioriza la sostenibilidad, la redistribución y la equidad como pilares fundamentales para reorganizar nuestras sociedades, tal y como señalan desde la cooperativa Som Energia, quienes hacen un llamamiento a reflexionar sobre las decisiones diarias y a la unión de acciones colectivas que garanticen un futuro sostenible para todas las personas y las especies que habitan nuestro planeta.
Organizaciones del tercer sector son las que han liderado el debate sobre el decrecimiento a través de iniciativas como [esc]hola, un espacio formativo impulsado por las cooperativas Som Energia, Somos Conexión y Som Mobilitat, que reunió a más de 300 personas a principios de noviembre y que sirvió para reflexionar colectivamente sobre cómo transformar las decisiones de consumo en acciones más justas y democráticas.
¿Qué significa decrecer?
El decrecimiento no se trata simplemente de consumir menos, sino de replantear el modelo económico y social. Este enfoque rechaza el crecimiento económico y el consumo infinito como fuentes de bienestar humano y propone una economía que respete los límites planetarios y promueva el equilibrio con otras especies.
Según Yayo Herrero, consultora, investigadora, profesora y ponente de la [esc]hola, “viviremos con menos recursos porque hemos sobrepasado los límites del planeta. El reto es cómo organizamos nuestra sociedad en este contexto para garantizar que todas las vidas importen”.
Por su parte, la investigadora y escritora Maristella Svampa, también ponente de la [esc]hola, destaca que “la transición ecosocial debe ser un deseo colectivo, no una imposición. Debemos instalar la idea de que el consumo puede ser diferente y promover aspiraciones comunes que aseguren equidad y sostenibilidad”.
Propuestas para vivir mejor con menos
A partir de los debates y reflexiones de la [esc]hola, algunas acciones prácticas que pueden marcar la diferencia pasan por cuestiones claves como la alimentación, consumiendo productos de proximidad, temporada y ecológicos no sólo reduciendo la huella de carbono, sino también apoyando a los productores locales; la movilidad, optando por transporte público, bicicleta o coche compartido, y priorizando destinos cercanos para vacaciones, contribuyendo a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero; o el consumo de energía, apostando por comercializadoras de energía verde y adoptar hábitos de eficiencia energética en el hogar son pasos fundamentales hacia un modelo energético 100% renovable, entre otros.
Un desafío colectivo
El decrecimiento no es solo una cuestión individual, sino un reto colectivo que requiere reorganizar nuestras prioridades como sociedad. Tal y como señaló Guifré Bombilà, participante de la [esc]hola, “los cambios individuales son necesarios, pero insuficientes. Necesitamos pactos colectivos que generen transformaciones reales”.
En este sentido, las organizaciones locales y las estrategias comunitarias, como los huertos urbanos o los bancos de tiempo, pueden ser herramientas poderosas para fomentar un consumo responsable y sostenible.
El decrecimiento no busca renunciar al bienestar, sino redefinirlo. La premisa es clara: consumir menos en el Norte Global para permitir que el Sur pueda desarrollarse de manera equitativa y sostenible. Como afirma Svampa, “es fundamental interpelar a toda la sociedad para instalar la idea de que es posible intervenir colectivamente y transformar la realidad en un sentido positivo”.
Acerca de Som Energia
Som Energia es una cooperativa de consumo de energía verde sin ánimo de lucro fundada en Girona en 2010 que opera en todo el estado español. Su actividad principal es la comercialización, producción y representación en el mercado de energía de origen renovable. Tiene el compromiso de impulsar un cambio del modelo energético actual para conseguir un modelo 100% renovable, distribuido, en manos de la ciudadanía y que no deje a nadie atrás. Actualmente cuenta con más de 85.000 personas, empresas y entidades socias, con más de 118.000 contratos y una generación de 63 GWh/año.
Acerca de Somos Conexión
Somos Conexión es una cooperativa de telecomunicaciones sin ánimo de lucro que ofrece una alternativa de consumo en los servicios de telefonía móvil, fijo e Internet. Fundada en 2014, la iniciativa trabaja en colaboración con entidades sociales comprometidas con un mundo más sostenible y equitativo.
Enmarcada en la Economía Social y Solidaria (ESS), Somos Conexión empodera a las personas socias, que además de consumidoras, son las propietarias y quienes toman las decisiones en la cooperativa. De este modo, buscan transformar el mundo a través del consumo responsable, guiándose por principios de transparencia, conciencia social y ambiental.
Acerca de Som Mobilitat
Som Mobilitat es una cooperativa de consumo y sin ánimo de lucro que ofrece servicios de movilidad eléctrica compartida a particulares, empresas y administraciones públicas para acelerar la transición hacia una movilidad sostenible. Actualmente, cuenta con más de 5.100 personas y organizaciones socias y una flota de más de 130 vehículos eléctricos compartidos repartidos en una cuarentena de municipios de Catalunya.
Si te interesa tener más información, solicitar disponibilidad para concertar entrevista con alguna de sus portavoces o tienes cualquier consulta relacionada con las cooperativas, no dudes en ponerte en contacto con nosotras: comunica@somenergia.coop, 681 608 434.