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El Consejo Rector de Som Energia ha aprobado el Código Ético de la cooperativa. Se trata de un documento que recoge los valores, principios y pautas éticas y de conducta que conforman nuestra cultura organizativa, y su aplicación abarca todas las personas de la organización (personas socias, Equipo Técnico, Consejo Rector y Grupos Locales), así como las empresas, cooperativas, organizaciones y personas colaboradoras.
El Código Ético, que se puede consultar en el web de la cooperativa, desarrolla los siguientes puntos:
- Valores
- Pautas de conducta
- Obligaciones de personas socias, consejeras, trabajadoras y colaboradoras
- Consecuencias del incumplimiento del Código Ético
- Desarrollo, difusión, revisión, aprobación y modificaciones
Para que todas las personas a quienes afecta el Código Ético lo conozcan, puedan integrar los valores y lo puedan aplicar en su día a día, se promoverán acciones formativas, informativas y de trabajo colectivo continuos.
En consonancia con el modelo estratégico de la cooperativa, el Consejo Rector y el Equipo Técnico han estado trabajando para dotar Som Energia de un modelo de gobernanza que incorpore valores que permitan el desarrollo de las personas que forman parte, y que permita afrontar los retos de evolución con garantías de respeto hacia lo que somos y hacia la legislación vigente. El Código Ético es, pues, el documento que recoge estos valores identitarios.
En este sentido, el Código Ético es uno de los elementos principales del Sistema de Prevención de Delitos (también conocido como Compliance) que se está implementando en la cooperativa. El objetivo del Sistema de Prevención de Delitos es establecer medidas de control y prevención de delitos y garantizar que todos los miembros de la organización las apliquen de forma efectiva, con el objetivo final de disminuir al mínimo los riesgos de comisión de delitos y, consecuentemente, las posibles responsabilidades que se podrían imputar a la cooperativa.
A partir del Sistema de Prevención de Delitos también se ha creado un Comité de Ética, que supervisa su implementación. Es el organismo encargado de garantizar el cumplimiento de la normativa legal vigente, así como de velar por el respeto a los valores definidos en el Código Ético. Así pues, identifica riesgos (sobre todo penales), y establece controles y medidas para mitigarlos. También es un órgano consultivo y de gestión de las denuncias que puedan interponerse.