Proteger las instalaciones eléctricas ahorra sustos… y dinero

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Ha llegado de nuevo el frío y es posible que haya fenómenos meteorológicos adversos, una situación que puede afectar negativamente el suministro eléctrico. En esta noticia pretendemos explicaros por qué es interesante asegurarse de tener la instalación eléctrica bien protegida siempre, pero sobre todo, cuando llega esta época. 

El impacto de las averías por falta de protección eléctrica 

Durante el año 2020, las personas usuarias de la cooperativa tramitaron unas 100 reclamaciones por daños en sus aparatos eléctricos por valor de 76.000 euros. A menudo las reclamaciones aumentan después de un evento meteorológico destacable (Gloria, Filomena o una tormenta eléctrica).  

El impacto de la falta de protección eléctrica, sin embargo, va más allá de la avería de electrodomésticos y otros elementos. Según estudios de AENOR y el AFME, la asociación de fabricantes de material eléctrico, el envejecimiento de las instalaciones, la manipulación de éstas por no profesionales y otras situaciones llegan a provocar, en el territorio español, una media anual de 7.300 incendios, 4.850 accidentes por descarga eléctrica, 1.500 personas heridas graves y hasta 150 víctimas mortales. 

A veces no todo es como parece 

Cuando a una persona se le ha averiado algún aparato eléctrico, a menudo nos hace llegar una reclamación, ya que está convencida de que el incidente está relacionado con una alteración del suministro de la red eléctrica y, por lo tanto, pide una compensación. Desde Som Energia tramitamos estas reclamaciones a la empresa distribuidora, que, al ser la responsable de garantizar la calidad y continuidad del suministro, es a quien le corresponde, en caso de ser procedente, hacer la indemnización.

Sin embargo, las distribuidoras desestiman la mayoría de los casos. ¿Por qué? La razón que dan es siempre la misma: las interrupciones de suministro, o las variaciones de tensión permitidas por la ley, no deberían afectar a los aparatos eléctricos, ya que las instalaciones receptoras (viviendas, locales, etc.) deberían disponer de las protecciones eléctricas correspondientes, situadas en el cuadro eléctrico y en la caja general de protección (CGP) del inmueble.

La experiencia de estos años, en los que hemos estudiado multitud de casos similares, nos indica que, a menudo, la causa de los daños eléctricos no son los fenómenos meteorológicos o las incidencias eléctricas, sino una deficiente protección de las instalaciones. Cuando la protección o mantenimiento no son los adecuados, cualquier fenómeno puede producir afectaciones a las instalaciones y aparatos eléctricos. Es importante saber que estas averías suelen ser evitables: basta revisar las instalaciones cada pocos años. Una persona cualificada puede llevar a cabo esta revisión y recomendar, en su caso, las protecciones necesarias. 

¿Cuándo hay que plantearse una revisión urgente de la instalación eléctrica?

A continuación se describen algunas situaciones sospechosas y que requerirían una revisión por parte de una persona especialista (la lista no es exhaustiva):

• Un interruptor del cuadro eléctrico salta a menudo y corta el suministro. 
• Un cable quemado cerca del contador ha dejado la instalación sin suministro eléctrico.
• La luz se ha ido y, al volver, uno o más aparatos eléctricos han dejado de funcionar. 
• Las luces parpadean a menudo. 
• Al tocar la lavadora o algún elemento metálico húmedo, este produce pequeñas descargas eléctricas. 

En las viviendas, las revisiones periódicas no son obligatorias, pero sí muy recomendables

En el año 2001 se publicó un informe técnico donde se evidenciaba que el 80% de las viviendas en España no disponían de los elementos de protección, o estos elementos estaban obsoletos. Se trata de El Libro azul de la electricidad, editado por AENOR y la AFME. 

Un año más tarde, en 2002, entró en vigor una normativa que obligaba a las nuevas instalaciones a disponer de elementos de protección contra sobretensiones transitorias y permanentes, con el objetivo de aumentar la protección y seguridad de las instalaciones eléctricas. La función de este aparato es proteger los electrodomésticos de variaciones de tensión puntuales o sostenidas en el tiempo. Como las instalaciones anteriores a 2002 no llevan esta protección, a menos que se haya instalado posteriormente, están desprotegidas ante incidencias en la red producidas por caídas de rayos u otras alteraciones. 

Aparte de la protección contra las sobretensiones, también es necesario mantener en buen estado las instalaciones eléctricas. La AFME y otras organizaciones recomiendan realizar revisiones eléctricas domésticas cada cinco años, ya que el paso del tiempo afecta a las instalaciones eléctricas. Actualmente sólo son obligatorias para locales públicos y algunas comunidades vecinales.

Según Arç cooperativa, correduría de seguros de la Economía social y solidaria, los seguros del hogar pueden cubrir daños eléctricos en algunos supuestos; hay que revisar las condiciones de la póliza, puesto que hay algunas exclusiones bastante generalizadas, como por ejemplo: 

• Cuando no se dispone de los sistemas de protección eléctrica adecuados.
• Cuando se hace patente la falta de mantenimiento de las instalaciones. 
• Cuando la avería afecta a un aparato de cierta antigüedad (a menudo unos diez años).
• Cuando la avería afecta a la iluminación. 
• Cuando se produce una manipulación de las instalaciones por profesionales no acreditados. 

Medidas adicionales para proteger los aparatos eléctricos

Vivimos rodeados de aparatos electrónicos y muchos de ellos son más sensibles a variaciones de tensión que los aparatos de hace unos años: ordenadores, televisores, robots de cocina, consolas de videojuegos y un largo etcétera. Por eso es interesante, si tenéis mucha electrónica en el hogar, valorar la instalación de elementos adicionales de protección. A continuación veremos algunos:  

Interruptor diferencial con reactivación automática o reactivable: Cuando se va el suministro por algún motivo, el interruptor prueba de conectar de nuevo la corriente de forma automática. Muy recomendable cuando se pasa mucho tiempo fuera de la vivienda o local, para evitar pérdidas de alimentos refrigerados u otros procesos que requieren energía en nuestra ausencia. 

Interruptor superinmunizado: protege de alteraciones repentinas y bruscas provocadas por rayos, o alteraciones en otros suministros que puedan afectar la instalación. Es interesante que personal electricista elija el mejor interruptor en función de las características de la instalación. 

Regletas con fusibles: protegen de sobretensiones los equipos más sensibles. Son regletas de conexión de aparatos que llevan integrados fusibles.

Sistema de alimentación ininterrumpida o SAI para el ordenador o aparatos importantes. Permitirá seguir trabajando durante un tiempo en caso de interrupción del suministro y cerrar de forma segura los aparatos conectados, evitando también averías por picos de tensión repentinos. 

Quién hace qué en relación con el suministro eléctrico

• La persona titular tiene la obligación de mantener la seguridad y la integridad de su instalación eléctrica. 
• La empresa distribuidora es la responsable de garantizar la calidad y continuidad en los términos que establece la normativa vigente. 
• Som Energia, como comercializadora y en nombre de la persona titular, tramita las reclamaciones relacionadas con el suministro y dirigidas a la distribuidora.