Nuevas medidas por el impacto de la Guerra en Ucrania en el precio de la energía

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La Guerra en Ucrania está teniendo efectos muy graves y trágicos sobre muchas personas. También está teniendo efectos en la economía global y especialmente sobre los precios de los recursos energéticos, principalmente por el miedo a lo que pueda ocurrir con los combustibles fósiles como el gas y el petróleo. Y esto tiene un impacto sobre el precio de la electricidad en toda Europa.

Estas subidas y la volatilidad del mercado también afectan a Som Energia, como ya hemos explicado en otras ocasiones. Los precios elevados de la energía en el mercado mayorista hacen que aumente considerablemente la cantidad de dinero que debemos avanzar ante diferentes organismos para seguir suministrando energía a los consumidores y consumidoras de la cooperativa. Debemos realizar pagos de importes cada vez más elevados antes de haberlos cobrado. Hace unos meses, cuando el precio de la energía empezó a subir de forma desorbitada, ya tuvimos que tomar decisiones extraordinarias. Ahora, los precios están alcanzando niveles aún más altos, sumando una mayor incertidumbre porque los conflictos bélicos son imprevisibles.

Por eso, para hacer frente y poder mantener el buen funcionamiento de la cooperativa, de manera urgente hemos establecido distintas medidas. Van encaminadas a reducir el volumen de la energía que comercializamos (lo que haría reducir el volumen de necesidades financieras) y conseguir una mayor liquidez, para que, en un escenario con precios de la energía en el mercado mayorista por encima de los 500 €/MWh de media, y sostenidos durante un tiempo, podamos seguir operando sin perder los valores y calidad del servicio que ofrecemos:

• No aceptar nuevos contratos. Ya lo anunciábamos hace dos días, se trata de una medida temporal que nos permite no aumentar el volumen de energía que comercializamos y, por tanto, no comprar una cantidad de energía no prevista a un precio desorbitado. Ahora mismo, perderíamos dinero por cada nuevo contrato que tuviéramos, aparte de comportar también un aumento no previsto del volumen de garantías que debemos pagar para poder comprar energía.
• Invitar a hacerse socias a las personas que ya tienen contrato con la cooperativa pero no están asociadas. Es el caso de personas con contratos provenientes de anteriores campañas de Navidad, o las que están vinculadas a otras socias.
• Divulgar información y recursos que ayuden a reducir el uso energético de las socias de la cooperativa.
• Mantener abierta la emisión de capital social voluntario, que está a punto de alcanzar los 15 millones de euros, hasta los 25 millones.

• Estamos estudiando distintas medidas para reducir el tiempo que pasa entre que compramos la energía y la cobramos. Algunas posibilidades serían realizar la facturación por adelantado, crear un monedero virtual, o fraccionar la factura mensual por semanas. Esta última es la que, por ahora, es más rápida de salir adelante. Estamos trabajando la manera de implantarla y, en caso de que se aplique, lo informaremos en detalle.
• Estamos trabajando en un nuevo planteamiento del Generation kWh, para incluir, dentro de esta modalidad de autoproducción compartida, otras plantas de generación que la cooperativa ya tiene en funcionamiento.

Para poder aplicar las medidas que sean necesarias, modificaremos las Condiciones Generales del contrato (en breve os las enviaremos).

Con la voluntad de compartir, con las personas socias, la situación en la que nos encontramos y las decisiones que se tengan que tomar, el Consejo Rector está mirando de organizar una Asamblea General extraordinaria para las próximas semanas.

Resultado de las acciones realizadas hace unos meses

En octubre y diciembre, cuando la subida de precios hizo saltar por primera vez las alarmas, iniciamos una serie de acciones. Iban encaminadas a tener más flujo de dinero y disminuir el volumen de electricidad, ya que lo que nos ocurría era, como ahora, que teníamos que avanzar una cantidad de dinero muy elevada para poder operar.

• Hemos logrado casi 15 millones de euros de aportaciones al capital social voluntario, por la emisión que iniciamos en octubre.
• Hemos logrado apoyo financiero de entidades bancarias por valor de 11 millones de euros.
• Hemos mejorado procesos internos para adaptarnos a la situación (por ejemplo, aumentamos la frecuencia de facturación, lo que nos permite avanzar el ingreso de dinero). Hemos desencallado una parte importante de las facturas atrasadas, bloqueadas por los problemas derivados del cambio de peajes del pasado verano, y seguimos trabajando para desencallar las que todavía lo están.
• Actualizamos tarifas a 1 de febrero para ajustarlas al coste de la energía.
• Cambiamos los contratos de grandes consumos a una facturación horaria (indexada a precio de mercado) y no a precio fijo (como tienen el resto de contratos), y les pedimos un depósito para poder avanzar parte de lo que cuesta comprar la energía que consumen estos grandes contratos. Las empresas que decidieron no aceptarlo y han cambiado de compañía, han permitido reducir el volumen de energía que comercializamos.
• Notificamos a las personas titulares de un contrato sin socio/a vinculado, que debían hacerse socias de la cooperativa (tal y como está establecido que debe ser). De los más de 7.300 contratos que no tenían socio/a, se han regularizado unos 4.400, de los cuales, 3.000 se asociaron a la cooperativa, y 1.400 se vincularon a otras socias. Esto supuso más base societaria, un aumento de 300.000 euros en el capital social, y una pequeña reducción del volumen de energía a comercializar (la de los contratos que se marcharon).

Con todas estas medidas hemos logrado que la cooperativa esté preparada para escenarios de precios de la energía de 500 €/MWh, sostenidos en el tiempo, y para el volumen de energía que gestionamos actualmente.

Todos estos cambios están teniendo un impacto en el día a día del equipo técnico de la cooperativa, y están dificultando poder ofrecer la atención a socias y usuarias que consideramos adecuada. Somos conscientes de estas carencias y, a pesar de la complejidad de la situación actual, también estamos trabajando en recuperar la calidad de nuestro servicio.

En función de cómo avance la situación y los posibles cambios de normativa que puedan existir, deberemos ir adaptándonos y plantear otras medidas. Debemos ser conscientes de que no todo está a nuestro alcance y dependemos de varios factores externos.

Todo ello es una nueva evidencia que refuerza lo que hace años que perseguimos: reducir la dependencia de los combustibles fósil, apostar por el uso racional de la energía, para que ésta sea energía verde, y que esté en manos de la ciudadanía y no oligopolios.

Adhesión al manifiesto de No a la Guerra

Como cooperativa nos hemos adherido al manifiesto No a la guerra en Ucrania: sus guerras, nuestras muertes, que han impulsado un grupo de entidades, movimientos sociales, partidos y sindicatos unidos en torno al lema «Paremos la Guerra». No sólo porqueeste hecho afecta directamente a la volatilidad de los precios de la energía, sino porque tenemos el firme convencimiento de que la violencia sólo comporta sufrimiento, horror y más violencia, y que debe exigirse a los gobiernos y la comunidad internacional que dediquen todos sus esfuerzos a detener la escalada belicista ya trabajar por la paz, el desarme y el fin del comercio de armas.